Irata - Sweet Loris

Hace falta oĂ­r muy pocas notas de esta banda para intuir que fue concebida como instrumental.

Con el añadido vocal, la banda se permite el lujo de modificar algo que ya molaba para complementarlo sin dejar que por ello decaiga el maravilloso trío de guitarra+batería+bajo que conforman Cheryl Manner, Jason Ward y Jon Case.

El compendio de estilos que este grupo hace bailar entre el Stoner / Fuzz Rock y el Doom Metal con maravillosos atisbos de Progressive y Psicodelia te dejarán con una sensación de saciedad musical. El oído no echa nada en falta cuando late bajo las ondas de este trabajo.

Sweet Loris se presenta con una portada en la que un marsupial apuñalado y con cara de inocente agarra un machete lleno se sangre en lo que podría considerarse como una venganza de la madre tierra ante las atrocidades del ser humano sobre la Naturaleza. El disco se compone de 7 tracks de duración media en cada uno de los cuales luce una personalidad propia. Un trabajo justo en el que nada sobra y nada falta. Se avecinan buenos tiempos para Irata.

El plástico inicia con Lion Slayer, el tema más largo del disco en el que un progresivo ritmo entrecortado avanza abarcando gran parte de la canción hasta llegar a un apoteósico roto que desemboca en unas florituras de guitarra para continuar con el pegadizo riff hasta el final.

Sweet Loris, canción que da nombre al álbum, nos da el primer baño de Stoner Rock. Aquí se acentúa la distorsión de la guitarra y la percusión abusa de platillos en respuesta a las frases vocales. Un verdadero tema a tener en cuenta por cualquier amante del Stoner.

Con Daisy entramos en una atmósfera más "Doom" en la que la banda flirtea con la psicodelia y juega maravillosamente con los silencios. Es un viaje a un bonito mundo lleno de sonidos densos y pastosos que no te podrás despegar del cerebro. Chlorine se hace de rogar en un inicio lleno de misterio que fluye y se desnuda dejando a la luz un tema a medio tempo en el que la banda demuestra haber encontrado un sonido propio aunque respetando las influencias.

March by Tens pone la continuidad a los riffs pegadizos y repetitivos de Manner, al igual que Skin, que además regresa al coqueteo psicodélico con el delay en las voces. La batería adquiere cuerpo y baja el tono en este punto del disco, mientras que el bajo sigue mostrándose sublime de inicio a fin.

El cierre lo pone Teeth of the Artic Storm, una tranquilidad sostenida que invita a la reflexiĂłn, excelente colofĂłn para este segundo trabajo de los norcarolineses.

Bandcamp: https://iratalive.bandcamp.com/

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