Sons of Apollo, supergrupo formado por Mike Portnoy a la percusión, Billy Sheehan al bajo, Dereck Sherinian a los teclados, Jeff Scott Soto como vocalista y Ron "Bumblefoot" Thal a cargo de las seis cuerdas; ha debutado con Psychotic Symphony, un disco plagado de temas progresivos que viran hacia el Rock Melódico. A simple escucha, podría pasar en muchos aspectos por un disco más de Dream Theater, que no sería poca cosa, si bien es cierto que podríamos haber esperado mucho más de esta unión. Aún así, aunque de inicio no aporte nada nuevo al Rock Progresivo, este disco es una verdadera joya musical y, por la simpleza que reina en muchos momentos y lo estándar del mismo, se antoja como excelsa recomendación a todo aquel que busque iniciarse en el ámbito de géneros progresivos.
Parece que Sons Of Apollo buscan consagrarse como banda y no como una simple agrupación temporal. De ser así, la expectativa da mucho más de sí de lo que han mostrado con este trabajo. Si la cumplen, vamos a disfrutar mucho con esta unión. Pero dejémonos de cháchara y pulsemos el botón de PLAY...
"God Of The Sun" es el primer corte y el más largo y cargado. Tema claramente influenciado por el "Perfect Strangers" de Dream Theater. En la complejidad de toda la canción hemos de destacar el sublime solo de teclado con que nos encontramos.
"Coming Home" pegadizo y estándar, con fuerte protagonismo de Sherinian y sus teclados. Suena a Van Halen. Parece un corte más consistente y comercial que el anterior.
Continuamos por "Sings Of The Time", canción que continene varios solos vertiginosos, con buenos momentos progresivos y regular en cuanto a voces. Avanzado el tema, desemboca en un exquisito mano a mano entre la guitarra de Bumblefoot y el bajo de Sheehan.
"Labyrinth" inicia con sonido de orquesta de cuerdas y nos hace perdernos en él añadiendo progresivamente efectos en la instrumentalidad mientras la voz de Jeff nos introduce en un tema que no decrece en oscuridad en su trasfondo tirando de afinaciones graves. La genialidad de Portnoy se hace notar, acompañada de un suave Soto y coros femeninos en el ecuador del tema. Acertado abuso de escalas melódicas menores en el Hammond de Sherinian que nos transportan a un cálido oriente distópico.
"Alive" es un corte más simplista y clásico en el que Soto se luce a pleno pulmón. "Lost in Oblibion" empieza con una tralla de percusión sobre un efecto de alarma de fondo con el que también se pondrá fin. Locura de la mano de Portnoy, que virará de nuevo a tintes más oscuros tirando de grandes registros vocales de Soto con guitarras más agresivas. Estribillo pegadizo que garantiza de éste un tema perfecto para los directos.
El interludio hacia el final del rosco corre a cargo de Sherinian y su órgano en "Figaro's Whore", para desembocar en "Divine Addiction", donde disfrutamos de uno de los cortes más Hard Rock de todo el trabajo, tema que huele claramente a influencias como Deep Purple o Black Country Communion.
"Opus Maximus" parece una buena opción para acabar este estreno del supergrupo en los estudios. Corte instrumental de más de diez minutos en los que hay tiempo para el lucimiento individual y aderezamiento personal. Un desahogo musical de estos genios en toda regla. Una gozada de canción.
Este debut de Sons of Apollo nos hace presagiar que lo mejor está por llegar, y dicha espera será agradable con obras como esta sonando de fondo.
0 Comentarios